El cierre de una historia

Todo el mundo tiene siempre alguna pelicula que marco su infancia, incluso su juventud. Ya fuera por la historia, por alguno de los personajes o por el conjunto en general.

Seguro que mas de uno, cuando empezo el cine de animacion en 3D, no se perdio una de las primeras peliculas en ese formato: Toy Story. Y es que ademas transmitia una historia muy simple: trata bien a tus juguetes porque tienen sentimientos. En si, esta primera parte no era un gran quebradero de cabeza, dos juguetes muy distintos que aprenden a ser amigos a pesar de todo. Y la pelicula funcionaba, era simple y directa, a la par que entretenida y con una moraleja muy marcada.

Unos años despues, aparecia por los cines la segunda entrega de los juguetes de Andy, donde volvia a primar la amistad por encima de todo, hilandolo todo con una aventura de pequeño tamaño que si bien era tirar de la fama de la primera pelicula, podia dar un pase para que la pelicula pasara sin pena ni gloria entre las listas de peliculas a volver a ver alguna vez.

Sin embargo, Pixar, lejos de cerrar de una vez las aventuras de Woddie y Buzz, decidio que haria una tercera pelicula.

Y asi en 2010 aparece en los cines Toy Story 3, una pelicula largo tiempo anunciada, que lejos de intentar tirar de la fama de las dos predecesoras, la mantiene e incluso podria decirse que la llega a ampliar al dar un cierre epico a toda la historia. En esta ocasion, Andy ya es mayorcito para andarse con juguetes, y puesto que se va a la universidad, debe decidir que hacer con sus cosas: la basura o el desvan. A medida que va avanzando la historia encontramos similitudes a las dos anteriores, como el que la aventura se agrande por momentos debido a las confusiones que ocurren. Aun asi, el final que nos presentan hace que de una vez por todas podamos dar por terminada la historia de juguetes que durante tantos años ha estado acompañandonos.

Un gusto de pelicula para poder al fin terminar de ver la saga de juguetes mas famosa de Pixar.